1 de cada 10 mujeres en el mundo vive en pobreza extrema
Nueva York, 8 de marzo de 2024 - En el Día Internacional de la Mujer, ONU Mujeres pide al mundo “Invertir en las mujeres, acelerar el progreso” como la mejor manera de acelerar el crecimiento económico y construir sociedades más prósperas e igualitarias.
En un momento en que las guerras y crisis están erosionando los logros de décadas de inversiones en igualdad de género, esto es más urgente que nunca. Desde Oriente Medio hasta Haití, Sudán, Myanmar, Ucrania, Afganistán y otros lugares, las mujeres pagan el precio más alto por conflictos que no han creado. La necesidad de paz nunca ha sido más urgente.
El cambio climático está acelerando las persistentes brechas de pobreza. A medida que se intensifica la competencia por unos recursos que son escasos, los medios de vida se ven amenazados, las sociedades se polarizan más y las mujeres soportan una carga cada vez más pesada:
- 1 de cada 10 mujeres en el mundo vive en pobreza extrema.
- El número de mujeres y niñas que viven en zonas afectadas por conflictos se ha duplicado desde 2017; ahora, más de 614 millones de mujeres y niñas viven en zonas afectadas por conflictos. En las zonas de conflicto, las mujeres tienen 7,7 veces más probabilidades de vivir en la pobreza extrema.
- Se prevé que el cambio climático hará que 236 millones más de mujeres y niñas pasen hambre de aquí a 2030, el doble que los hombres (131 millones).
- En la edad laboral óptima, sólo el 61 por ciento de las mujeres están en el mercado laboral frente al 90 por ciento de los hombres.
No podemos seguir desaprovechando los beneficios que obtendríamos de conseguir la igualdad de género. Más de 100 millones de mujeres y niñas podrían salir de la pobreza si los gobiernos priorizaran la educación y la planificación familiar, salarios justos e igualitarios y ampliaran los beneficios sociales.
Se podrían crear casi 300 millones de puestos de trabajo de aquí al 2035 mediante inversiones en el sector de los cuidados, como la provisión de guarderías y cuidados para personas mayores. Y cerrar las brechas de género en el empleo podría aumentar el producto interno bruto per cápita en un 20 por ciento en todas las regiones.
La realidad actual está lejos de esto. Los programas dedicados a la igualdad de género representan sólo el 4 por ciento de la asistencia oficial para el desarrollo. Se necesitan 360 mil millones de dólares adicionales por año en los países en desarrollo para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Esto es menos de una quinta parte de los 2,2 billones de dólares gastados a nivel mundial en gastos militares en 2022, por ejemplo.
Sabemos claramente cuáles son las áreas en que se necesita invertir. Ante todo, debe haber una inversión en conseguir la paz. Más allá de esto, las inversiones necesarias incluyen: leyes y políticas que promuevan los derechos de las mujeres y las niñas; transformación de normas sociales que plantean barreras a la igualdad de género; garantizar el acceso de las mujeres a la tierra, la propiedad, la atención sanitaria, la educación y el trabajo decente; y financiar redes de asociaciones de mujeres en todos los niveles.
ONU Mujeres también pide a los Estados miembros en la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer, que comenzará en Nueva York el 11 de marzo de 2024, que respalden sus compromisos en materia de igualdad de género con recursos. Los líderes del mundo tienen ahora una oportunidad para adoptar por acuerdo unas conclusiones que sean concretas y progresistas, y que reflejen la necesidad crucial de financiar la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y las organizaciones de mujeres. Una oportunidad que deben aprovechar por el bien de la igualdad, de nuestro planeta y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.